1 VUELVO A MI CENTRO PRÁCTICA CON INFANTIL
Partiendo
con las manos sobre la mesa o sobre los muslos, comienzan a crear su propia
burbuja para la práctica (espalda recta, pies apoyados en el suelo, ojos
cerrados si es posible). Se trata de hacer los movimientos muy lentamente y con
plena conciencia, con total presencia en el movimiento. Para ello, primero
inhalando elevan una mano y exhalando la acercan hacia el centro del
pecho muy lentamente (hacia la posición de Namasté). Después hacen lo mismo con
la otra mano (inhalando elevan la mano y exhalando la acercan hacia el
centro del pecho muy lentamente, uniendo así las dos manos en Namasté).
Después, acercan hacia el pecho ambas
palmas juntas y bajando un poco la cabeza, saludan con cariño a su corazón.
Después revierten el proceso: alejan las manos del pecho, todavía juntas; bajan
la mano izquierda con una respiración y con la siguiente respiración bajan la
mano derecha. Este ejercicio se puede repetir varias veces.
INTENCIÓN
DE LA PRÁCTICA
La
intención de esta práctica es la posibilidad de sensibilizarse a las sensaciones
de los brazos y de las manos, así como al flujo de la propia respiración. Es
además una práctica donde pueden sintonizar con ellos mismos, permitiendo el
desarrollo de una actitud compasiva y amable hacia uno/a mismo/a.
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